Vistas de página en total

PASABA

Bienvenidos


lunes, 16 de julio de 2012

MUCHA TELE


Hace poco tiempo una buena amiga me recomendó, medio en serio, medio en broma, “ver más tele”, porque yo no cachaba nada de actualidad farandulera, no entendía algunas conversaciones y por tanto, no se podía conversar de cualquier cosa conmigo. Anteriormente, varias veces me habían tachado de fome y de grave por no saber quién era éste o este otro personaje de tal o cual realitie y, al momento siguiente, las personas se justificaban como si yo las estuviese juzgando, explicándome que “después de tanto trabajar, necesitaban ver algo livianito”... En fin, es cosa de cada uno lo que considere livianito.

Yo casi no veo televisión abierta, porque exceptuando unos pocos programas, francamente me genera entre rabia y vergüenza. Considero que la mayoría de los programas son insulsos y que la publicidad mete ideas y necesidades en la cabeza que perjudican a las personas, sin que éstas se den cuenta. Pienso que la farándula es adormecedora de cerebros, ridícula y burda y que las noticias que dan por televisión manejan la información que recibimos, inoculando creencias, miedos y manipulando nuestra visión del país y del mundo.

A falta de temas más relevantes, la gente suele hablar de los actores, de los personajes de realities y de animadores como si fueran personas cercanas a ellos, opinando y discutiendo acerca de su comportamiento como si fuese algo trascendental, sin darse cuenta de que son sólo personajes maqueteados, asesorados en términos de imagen o pobres jóvenes manipulados por los medios que buscan suscitar una actitud en los televidentes para conseguir más rating y generar más consumo.

Sé que esta opinión probablemente a muchos no les hace sentido, pero invito a quienes lean esta columna a ver de manera crítica la televisión, siendo conscientes de cuáles son los mensajes, los valores, las necesidades y las creencias que, sin darse cuenta, los comerciales y muchos programas les meten en la cabeza. Por ejemplo: Los comerciales de "Mabe", una marca de electrodomésticos y línea blanca que introdujo masivamente el concepto de "multi-mujer", como algo fantástico. Yo no sé a quién le puede generar gracia tener que trabajar como loca para luego llegar a hacerse cargo de absolutamente todo en la casa sin ninguna ayuda más que la de una mágica lavadora, una magnífica plancha o una súper cocina que, en realidad, no hace más que otras. Propagandas como las de los malls que los hacen ver como una alternativa de paseo familiar, cuando lo que en realidad buscan es generar un mayor consumo encerrando a la gente en un espacio alejado de la naturaleza en el que todo se vende. Comerciales de grandes tiendas que invitan a llenar el vacío existencial con ropa. Avisos de yoghurt que intentan hacerte pensar que consumiéndolos no te vas a hinchar aunque el resto del tiempo comas puras mugres sólo porque tienen "actiregularis" que puede ser lo mismo que "activumcagunisbacilus". Publicidad como la de Coca Cola que intenta hacer pensar a la gente que tomándola se sentirá muy bien, e incluso estará ayudando al planeta con los recicladores, cuando en realidad Coca Cola es una de las industrias que más agua contamina en el mundo y es una bebida tremendamente dañina y adictiva. Comerciales de tecnología que transforman los gustos en necesidades y que crean una urgencia por tener siempre lo último potenciando la cultura de lo desechable, entre otros. Son demasiados los ejemplos que se pueden dar.

Probablemente muchos deben estar pensando que saben que esto es así y que son conscientes de lo que la publicidad y las noticias hacen con sus cerebros... Yo les digo, por experiencia propia, que no siempre estamos tan alertas.

1 comentario:

Tus comentarios son bienvenidos...